Son muchas las personas que hoy en día deciden inclinarse por quedarse en casa viendo una película o una serie en lugar de ir al cine. El mercado del contenido audiovisual on demand cambió las reglas del juego y propuso nuevas aristas para trabajar la experiencia del “stay-in”.
En Stromberg redoblamos la apuesta para que puedas ver lo que quieras en la tele con sonido de altísima calidad que te lleve a una experiencia inmersiva, convirtiéndote en un personaje más de la serie que estás viendo. Si todavía no tenés una barra de sonido en casa, te contamos por qué son la clave para elevar tu experiencia audiovisual.
Están, pero no están
Además de mejorar la calidad de audio, se integran perfectamente en cualquier espacio. Suelen contar con un diseño minimalista, de colores sobrios, sin ocupar mucho lugar. Esto permite tener una estética limpia sin cables a la vista, teniendo la opción de montarla a la pared para optimizar aún más el espacio.
Más potencia, más inmersión
Si bien los televisores suelen contar con sonidos fuertes, generalmente carecen de profundidad, lo que le resta realismo. La inmersión llega a películas con diálogos más claros y efectos más impactantes, música con graves marcados y fidelidad que hace la diferencia o videojuegos con sonidos vivos.
Conectividad sin esfuerzo
Olvidate de usar cables. Si bien tenés la opción de HDMI, óptico o cable auxiliar, el uso del Bluetooth predomina por sobre los otros.
La barra de sonido es una mejora real en la forma en la que vivís el entretenimiento. Si te gusta disfrutar de buenas películas, sentir la música como si estuvieras en un concierto o llevar tus videojuegos a otro nivel, es la inversión que transforma tu espacio en una experiencia inmersiva.
En Stromberg podés encontrar la barra de sonido perfecta para vos, para que personalices tu experiencia lo más posible.
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